400 millones de personas ahora pueden respirar – ¡No más inyecciones de insulina!
- Wilson Poueriet
- 2 oct 2016
- 2 Min. de lectura

Parece que los que están enfermos de diabetes tienen la oportunidad de deshacerse de las inyecciones diarias de insulina – y es que la mayoría de las personas que sufren de esta enfermedad necesitan regular todo el tiempo sus niveles de azúcar en la sangre.
Recordemos que hay dos tipos de diabetes: congénita y adquirida. Y si con la segunda se puede mantener estable al paciente, con la primera esto no funciona así.
El método moderno es simple; una jeringa y una inyección: los diabéticos llevan todo el tiempo algo que los ayude a medir sus niveles de azúcar. Y cuando es necesario, puedes aplicarse una inyección. Pero la ciencia no se detiene ahí.
En el nuevo método, al parecer, no hay nada sobrenatural, pero hay una serie de dificultades que no permiten introducir este método antes. Estamos hablando acerca de las tabletas, que como forma de suministro de medicamento, se ven mucho más atractivas que las inyecciones y jeringas.
Entonces, ¿Qué es lo que impide a los diabéticos tomar pastillas de insulina, te preguntarás tú? Todo está en el jugo gástrico, que disuelve la cápsulina de gelatina junto con la hormona de proteína, incluso antes de que tenga tiempo de dotar de algún beneficio. Pero ahora los científicos han logrado inventar un nuevo tipo de cápsula.
La tecnología de revestimiento de esta cápsula llamada Cholestosome puede entregar la insulina en la sangre del paciente, a través del tracto gastrointestinal: está hecha de una membrana especial de lípidos que resiste eficazmente el jugo gástrico. Las pruebas ya se llevaron a cabo en ratas de laboratorio y se obtuvieron excelentes resultados. Ahora tenemos que probar el fármaco en humanos…
Así que, queridos diabéticos, muy pronto podrán olvidarse de las inyecciones y simplemente tomarse una píldora una vez cada pocos días. ¡Admítelo, es genial! Tenemos que añadir que en el mundo la diabetes afecta a unas 420 millones de personas. También es responsable de la muerte anual de casi 4 millones de personas…
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